Cuando era niño tenía muchas responsabilidades, pero nunca dejé de divertirme. Me gustaba jugar la pelota con los otros chicos de la vencidad. Jugaba también con las canicas y me gustaba volar cometa con mi padre. Tenía la obligación de llevar la leche hasta las casas de los vecinos pues mi madre murió en el parto y yo ayudaba a mi papá a la mañana y a la tarde hacía una larga caminata de cuarenta minutos hasta la escuela.
Desde niño, tengo pesadillas que me aterrorizan, principalmente en las noches lluviosas con truenos y relámpagos. Las vecinas decían que era un castigo porque mi mamá murió en el día que nací. Y también porque nací el trece de octubre. Siempre veía sombras en mi cuarto y me quedaba con mucho miedo.
Mi abuela intentaba acalmarme narrando historias de ángeles cantando canciones de chico. Tenía mucho amor por mi abuela, y mi abuelo hacía mi juguete preferido: la peonza.
jueves, 7 de mayo de 2009
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Qué divertido debe haber sido pasar la niñez en un pueblo y poder jugar en la calle! Creo que las cosas han cambiado mucho y los niños de hoy, aun en los pueblos o en los barrios más tranquilos, no tienen las mismas libertades que antes, no? Creo que fuimos privilegiados por haberlo vivido, yo vivía en una ciudad grande, pero en un barrio, así que siempre jugaba en la calle, era buenísimo!Besos!
ResponderEliminarQué buena fue tu ninez entonces. Creo que todos los chicos y chicas debían tener la libertad de jugar en las calles!
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